Desde la más tierna infancia he sentido como refugio interior tanto la literatura como la ilustración, por eso siempre las he necesitado a ambas como camino hacia los mejores lugares de este mundo y como método para poder llegar a lograr cosas que tan solo llegan si eres capaz de imaginarlas. Para mi la infancia es no solo lo más hermoso de la especie humana, si no también una filosofía de vida, algo que no debemos olvidar para poder sobrevivir y disfrutar de este magnífico lugar llamado Universo. Tal vez por eso, nunca he olvidado que las niñas aman siempre a los animales, los aman de igual a igual, y por eso también soy vegana, porque nunca he dejado de sentir que ellos son nuestro compañeros de planeta y no nuestros súbditos. Y porque mi mente adulta o responsable sabe que las cifras no cuadran para con el futuro de las niñas si seguimos devastando este hermoso lugar a nuestro antojo.
Publicaciones en La Locomotora Editorial: El Cazador y la Tribu de los Lazulis